Los bancos de la zona euro depositaron este jueves en el Banco Central Europeo (BCE) un total de 455.299 millones de euros, una cantidad que representa un nuevo máximo histórico y que refleja la persistente desconfianza entre las entidades, que prefieren salvaguardar sus recursos en la hucha de la institución emisora antes que buscar mayores rendimientos mediante inversiones y la concesión de préstamos.