Los pecados son irremediables y el único consuelo posible es el perdón. El ministro de Economía, Luis de Guindos, es algo que conoce tan bien que se ha dedicado al entonar el mea culpa ante el Congreso de los Diputados por ‘impulsar’ –forzar- una salida a bolsa que se sabía iba a ser un auténtico fiasco. Bankia se deja hoy en bolsa un 56% de su valor en una espiral volátil que lleva su precio a no superar, en todo caso, el 1,75 que perdiera allá cuando Rodrigo Rato abandonó el barco. “Fue un error”, aseguró De Guindos este miércoles. Por su parte, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha enviado una carta a la Cámara Baja mostrando su intención de acudir ante la Comisión de Economía
para dar explicaciones acerca de su gestión del sistema financiero y, en concreto, sobre la intervención del Estado en BFA-Bankia.

BANKIA HISTÓRICO (FUENTE: INFOBOLSA)


Este viernes tendrá lugar asimismo la reunión del Consejo de Administración de BFA-Bankia en la que su nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri, impulsará previsiblemente el nuevo plan de viabilidad de la entidad. Todo ello se produce después de que De Guindos reconociera este jueves que el Gobierno pondrá a disposición de BFA-Bankia toda la liquidez necesaria. En otras palabras, cheque en blanco para Goirigolzarri en su mandato –encomendado por las altas esferas- para sanear al banco de activos tóxicos.

Pero ¿fue realmente un error permitir la salida a bolsa de entidades como Bankia y Banca Cívica? Desde fuera, desde luego, el verano pasado se veía como un salto no sólo forzado, sino además desafortunado debido al precio al que llegaban al mercado. El descuento sobre el valor en libros fue de un 30/40% puesto que los inversores no estaban dispuestos a pagar más por entidades sobre las que planeaban más que dudas entonces. El tiempo ha dado la razón a los más agoreros y Bankia tiene hoy 3.240 millones de capitalización bursátil dentro del Ibex 35, sin contar los 347.000 accionistas minoritarios que viven ‘pillados’.

La situación técnica del valor está íntimamente ligada con la del Ibex 35 por lo que no se descarta ningún escenario, a pesar de que la tendencia a la baja de Bankia es la dominante. “Podemos ver caídas más allá de los 1.5 euros para el valor y “parece que a los inversores y accionistas no es de agrado pero que puede seguir protagonizando rebotes técnicos hasta los 2-2.10 euros”, asegura Juan Enrique Cadiñanos, jefe de mesa de Hanseatic Brokerhouse. El rebote actual está llevando al título a “la zona de 1,91 euros”, según Roberto Moro, analista de Apta Negocios, lo que representa “el 50% de toda la caída” desde los 2,65 euros. Por el momento, la entrada del Estado concede “algo de aire” a la entidad, tal y como afirma Cadiñanos, la cuestión es ahora ver si no se atraganta con un exceso de capital público. El cálculo hasta ahora se estima en unos 10.000 millones de euros, fondos del FROB de 2007 ya incluidos.


Facebook, la OPV de la decepción
Y ya conocida, además –o como dirían los más originales ‘crónica de una muerte anunciada’-. Este viernes se cumple una semana desde su salto al Nasdaq y, mientras que el selectivo se mantiene prácticamente plano (unas pérdidas del 0,6%), la red social pierde un 19,3 %, por debajo del precio de salida de su OPV fijado en 38 dólares. ¿Qué significa esto? Supone el adiós a los 100.000 millones de dólares de capitalización, ahora Facebook firma los 87.500 millones de dólares. Y de aquí se deriva todo lo demás. Ríos de tinta se han escrito sobre su salto al mercado, casi en la misma proporción que los artículos en los que se refleja el descontento de los accionistas minoritarios y sobre la burbuja tecnológica. Y es que “hay quien buscaba” en la compañía de Marck Zuckerberg “a la sucesora de Google” y, desde luego, por el momento no lo es, tal y como afirma Luisa Martínez, directora de Análisis de Miramar Capital EAFI.

FACEBOOK & NASDAQ 100 (FUENTE: YAHOO FINANCE)


Comentaba este jueves el experto de mercado Brett Nelson en la revista Forbes el punto de partida de valoración de toda compañía. En su opinión, éste se basa en “dos piezas fundamentales: en los ingresos que se estiman para los próximos cinco años y en base a los ingresos obtenidos a partir de ese momento”; los primeros se realizan sobre cálculos estables, los segundos, basados en meras suposiciones. Quizás sea en este punto donde reside el problema. “En dos palabras”, dice Nelson, “la mayor parte del precio de salida de la acción se basa en el valor terminal”, es decir, en las estimaciones que existen sobre el futuro más lejano e incierto. El descontento es tal que tres inversores ya han presentado una demanda ante un juzgado de Manhattan, según publicó el diario The Wall Street Journal, contra Facebook y contra los colocadores: Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley. Éste último, tal y como afirma el Financial Times, ya habría sido citado para aclarar la polémica ante el juez.

De todos modos, la firma de análisis Needham & Co. habla de un posible suelo en el valor en base a dos hechos fundamentales. De un lado, existe el rumor en el mercado de que los colocadores podrían sostener artificialmente al valor en los 30 dólares. De otro, aparece el cierre de posiciones cortas. Facebook tiene 18 millones de acciones distribuidas entre bajistas y los que, en principio, podrían estar a punto de cerrar. En total, suponen el 1% de la colocación completa de la compañía.


Alemania, ya no te quieren
Una cosa es que el miedo haga buscar el refugio y otra muy diferente es que el porcentaje a pagar porque el dinero esté seguro ande nuevamente rozando el cero. Ya ocurrió una vez y fue incluso portada de la prensa salmón nacional. Alemania no sólo no paga por colocar su deuda, sino que, además, son los inversores los que asumen el coste. Sin embargo, este jueves ante la pregunta de qué estaba sucediendo en los mercados (renta variable alza, frente al spread de deuda a la baja, aderezado con la decepción de la cumbre europea) dio como resultado el flujo de compra de deuda alemana hacia la francesa, pero ¿por qué? Estas son las rentabilidades que estaba ofreciendo Alemania en lo que fue una nueva oleada de mínimos históricos:
 

Deuda a 30 años: 1,97%
Deuda a 10 años: 1,36%
Deuda a 12 meses: 0,002%

 
El error alemán se debe a que se han pasado de frenada. Es todo tan seguro que ha llegado a no ser rentable y de ahí que los inversores hayan optado por los bonos franceses, a pesar de asumir un mayor riesgo. Lo dice la propia agencia de calificación Fitch que en su informe trimestral pone en cuestionamiento la nota de tres de las principales economías del mundo precisamente por su elevado nivel de deuda: Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Para los galos, su deuda representa el 86% del PIB, según datos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) a cierre del año 2011. En total, asciende hasta los 1,7173 billones de euros, con un crecimiento interanual del 3,75%.


EUR/USD, en mínimos de 22 meses

En el hipotético caso que “el bono alemán a 10 años” comenzara a perder soportes, “lo interpretaríamos como una señal de venta y adoptaríamos posiciones cortas”. Son palabras del analista de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz, para la Zona Premium en la reconocer atisbar un rebote en el corto plazo, aunque el euro “continuará perdiendo posiciones respecto al dólar por lo que mantenemos abierta la posición corta”. Es más, según Ruiz, es compatible “una mejora del diferencial” entre las bolsas de Europa y Wall Street con una corrección de la moneda única.

Pero, ¿qué hay del corto plazo? Los expertos coinciden en el rebote a pesar de que en el último año la paridad euro/dólar se ha dejado por el camino más del 10% llegando a marcar mínimos de los últimos 22 meses, aunque al parecer queda poco. Cadiñanos habla de “recuperación” en la divisa que pasa por alcanzar el 1,28 y ve como “probable” la llegada a “niveles de 1,29/1,30”.

En este punto, ese 1,30, se verá si es capaz de romper la directriz bajista, en cuyo caso se irá hasta “el 1,32”, según el analista. De momento, tranquilidad y calma -más que en los mercados- porque el gafe de la eurozona tiene aún demasiado peso y se podrían llegar a ver situaciones como la que ocurre en Argentina. Es el primer país en años en el que el dólar se coloca por encima del euro, eso sí, en el mercado negro. Un dólar vale hoy 6,15 pesos en el mercado no oficial. Tan curiosa es la situación que dentro del mercado 'real', la moneda estadounidense se cambia a 4,48 pesos, un 37% de diferencia entre una fórmula y otra. Cristina Fernández de Kichner y su 'corralito verde' han provocado esta situación tras la cual se encuentra la negativa o rechazo a cada vez un mayor número de operaciones de compra de dólares en los últimos dos meses; allá por el mes marzo existía una diferencia sólo del 15%. ¿Llegará el dólar a valer un 6,4% más que el euro en nuestro propio continente al estilo de Buenos Aires? Ojo porque en España ya se empieza a hablar también de corralito...