Concretamente, optaron por una solución mixta público-privada para recaudar esos 17.000 millones de libras, por la que, si los propios accionistas no compran los títulos ofrecidos, será el Gobierno el que lo haga, además de adquirir otros preferentes. Así, Lloyds TSB ofreció hoy a sus accionistas 2.600 millones de títulos ordinarios a un precio de 173,3 peniques cada uno, que asumirá el Gobierno si la oferta no tiene éxito. El banco aspira a recaudar con esta oferta 4.500 millones de libras (5.670 millones de euros) de capital adicional, que se suman a los 1.000 millones (1,26 millones de euros) que pagará el Gobierno por el mismo número de acciones preferentes.
Por su parte, HBOS ofrecerá a sus accionistas títulos ordinarios por un total de 8.500 millones de libras (10.700 millones de euros), a 113,6 peniques cada una, mientras que espera recaudar otros 3.000 millones de libras (3.780 millones de euros) con los preferentes.
Según la información facilitada hoy, si los accionistas no respondieran a estas ofertas, el actual accionariado de Lloyds TSB acabaría poseyendo el 36,5 por ciento de la entidad resultante de la fusión, mientras que los de HBOS tendrían un 20 por ciento.
El 43,5 por ciento restante quedaría en manos del Gobierno.
Pese a las conjeturas en los últimos días sobre la posibilidad de que otros inversores pujaran por el HBOS, perjudicando así la fusión con Lloyds, ambos bancos subrayaron hoy su intención de seguir con la fusión y la recomendaron a sus accionistas.
El Consejo de Administración de Lloyds, que ha convocado una junta general para el 19 de noviembre, pidió a los accionistas que voten a favor de la compra, al igual que el del HBOS, que celebrará una reunión a principios de diciembre.
En un carta también remitida al regulador bursátil, el presidente del Grupo Lloyds TSB, Victor Blank, argumenta que la adquisición del rival "supone una buena oportunidad para acelerar la estrategia" del banco y "crear el primer grupo financiero del Reino Unido". Blank aseguró que la unión de la dos entidades permitirá un ahorro anual de más de 1,5 millones de libras (unos 1,9 millones de euros) para final del 2011, por encima de las previsiones iniciales, aunque no especificó si esto implicará una reducción de puestos de trabajo. En otros comunicados emitidos hoy, los bancos informaron de su situación financiera desde el pasado junio, cuando presentaron sus resultados semestrales.
Lloyds TSB dijo que sus beneficios en el cuarto trimestre del año en sus divisiones de banca mayorista e internacional se vieron perjudicados por depreciaciones por 270 millones de libras (unos 340 millones de euros) a consecuencia de la crisis crediticia.
Por su parte, HBOS explicó que sus depreciaciones y pérdidas por deuda tóxica para los primeros nueve meses del año se sitúa en 5.200 millones de libras (6.552 millones de euros), un aumento de 2.700 millones respecto a la cifra de junio.

