El buen dato de junio vino en gran medida impulsado por las ventas de automóviles, que se beneficiaron de los diferentes incentivos a la compra de vehículos, así como por los mayores precios del combustible.


De este modo, el dato que excluye las ventas de automóviles y componentes mostró un incremento de dos décimas respecto al mes anterior.


Por otro lado, los precios mayoristas expeimentaron un fuerte incremento del 1,8% en junio ante el encarecimiento del combustible, frente al aumento de dos décimas registrado en mayo.