Durante toda la semana, a falta de avances para solucionar la quiebra de Grecia, los mercados se han movido al son de los rumores dejándose llevar tan sólo por la esperanza.

Si esta mañana Europa abría en negativo a la espera de la votación alemana, una vez el parlamento germano daba el sí a la ampliación del fondo de estabilidad financiera los índices giraban hacia el terreno positivo. A la cabeza de estas subidas ha estado el sector financiero, especialmente la banca francesa que es últimamente la más volátil. Y es que el problema griego afecta directamente a los bancos franceses con lo que todo lo que suponga un avance en este sentido es recogido con fuertes subidas. No olvidemos tampoco que el mercado ha castigado mucho a los valores franceses en las últimas semanas por este mismo motivo y que ahora tienen mayor capacidad de recorrido al alza.


Por otro lado EEUU también nos daba buenas noticias con un dato de PIB del segundo trimestre mejor de lo esperado.

Sin embargo no todo ha sido positivo en la jornada de hoy. Italia, por ejemplo ha pagado, por emitir deuda a 10 años, una rentabilidad record del 5,8% algo que ha pasado totalmente desapercibido en un mercado con ganas de agarrarse a cualquier cosa que pueda indicar que el problema de Grecia se va a solucionar. La situación del país heleno se ha complicado tanto que ahora mismo en los mercados no cabe la posibilidad de que estando ya en el borde del precipicio las autoridades europeas no muevan ficha. Tienen que hacerlo cuanto antes dado que el tiempo juega en su contra y Grecia en cualquier momento podría dejar de pagar a funcionarios y pensionistas algo que ya anunció semanas atrás.

En España también hemos amanecido con un par de noticias que nos dejan un sabor agridulce: LAE suspende su salida a bolsa y la CNMV prolonga la prohibición de posiciones cortas para los valores financieros. Si bien ambas noticias no tiene nada en común si nos dan una conclusión común: que el mercado sigue sin funcionar correctamente. Seguirá sin ser totalmente transparente mientras siga la prohibición de la CNMV y además las salidas a bolsa siguen fracasando (recordemos el revés de Atento, la filial de Telefónica) por falta de interés inversor.

Echándole un vistazo más profundo al tema de la suspensión de la salida a bolsa de LAE, todo parece indicar que lo que no han podido es conseguir el suficiente apoyo institucional. Sin el apoyo institucional esta OPV hubiera supuesto "malvender" la compañía (venderla a un precio por debajo de su valor) y esta ha sido la causa del arrepentimiento.

Recientemente el portavoz de PP en el congreso, Sáenz de Santamaría, ha dicho que en su legislatura (en caso de ganar las elecciones) no van llevar a cabo esta OPV porque según su punto de vista es un activo clave para el Estado Español. Esto significa que no quieren deshacerse de esta empresa dado que esto supondría conseguir ingresos puntuales (derivados de la venta) pero que priva de ingresos futuros a España (se quedan sin parte de los beneficios anuales de la empresa). El PP ha denominado a LAE como "la joya de la corona", su activo más valioso algo normal dado que es una empresa que da beneficios recurrentes, con actual monopolio del mercado y que además no está endeudada. Esta sería la razón por la que no quieren venderla a pesar de que España necesita reducir el déficit. Para conseguir esto han usado la amenaza de cambiar la legislación de la ley del juego durante su legislatura algo que ha espantado a los inversores institucionales.