El promedio en cuatro semanas de las solicitudes nuevas -un dato que compensa por factores efímeros- subió en 14.250 y llegó a 540.500, el nivel más alto desde fines de 1982. El promedio en cuatro semanas de las personas que permanecían en el seguro de paro aumentó en 131.000 y llegó a 4,13 millones, el nivel más alto desde comienzos de 1983. Típicamente los beneficios de desempleo, pagados por los Estados, se agotan en 26 semanas. Una ley federal ha permitido que se extienda el subsidio por otras 13 semanas, pagadas por el gobierno federal.
Los beneficios, en general, están disponibles para las personas que pierden su empleo por razones que no sean de su responsabilidad. Las personas que agotan el beneficio de desempleo siguen apareciendo en la estadística como desempleadas sólo si siguen buscando trabajo, de otra forma desaparecen de la "fuerza laboral".

