Alcoa tratará de ajustar su capacidad de producción a la caída de la demanda, a la vez que reducirá costes y mejorará su competitividad.

Esta medida podría hacer que hubiera cerrado el cuarto trimestre con pérdidas tras nueve trimestres seguidos en números negros.


"Son pasos difíciles pero necesarios para mejorar la competitividad de Alcoa, así como para preservar y aumentar nuestro valor para los accionistas y preservar el empleo", apuntó el presidente de la compañía, Klaus Kleinfeld.

Alcoa clausurará definitivamente una planta en la localidad que da nombre a la empresa, en el estado de Tennessee, y dos fundidores inactivos en otra planta en Texas, que en conjunto producen 291.000 toneladas anuales de aluminio, el 7% del total de la empresa.

También pondrá fin a las operaciones en Portovesme, Italia, así como en A Coruña y Avilés, en España. Las instalaciones se encuentran entre los productores de mayor costo en el sistema de Alcoa. La semana pasada, En En Portovesme, Alcoa comenzará el proceso de consulta con los respresentantes de los trabajadores para cerrar definitivamente la planta. En A Coruña y Avilés está previsto que lleve a cabo cierres parciales y temporales. Actualmente en estas 3 plantas trabajan un total de 1.500 personas.

En total, reducirá su producción en 531.000 toneladas.