Lo más llamativo de la sesión ayer fue el comportamiento del precio de los bonos, tanto en las principales plazas europeas como en Wall Street, lo que provocó un sensible recorte de sus rendimientos en una sesión en la que se publicó en EEUU el índice de precios, variable cuya tasa interanual se mantuvo en sus niveles más altos desde comienzos de los años 80. todo en un escenario de inflación al alza con los bancos centrales amenazando con aligerar el proceso de retirada de estímulos monetarios.
A estas horas, la rentabilidad del bono alemán a 10 años está en el -0,2795% frente al 1,474% que rinden los bonos del Tesoro de Estados Unidos o el 0,402% de la deuda española a diez años.
Hoy la inflación volverá a ser protagonista ya que, por la mañana, se ha dado a conocer la lectura final del IPC de octubre en Alemania mientras que en EEUU se publicará esta tarde.
El dato de inflación de Alemania en octubre en el 4,5%, desde el 4,1% previo y en línea con las previsiones. El dato mensual armonizado también ha cumplido previsiones, al subir dos décimas, hasta el 0,5%. Aunque no había grandes variaciones en relación con la primera, sí existe un cierto temor a que el IPC estadounidense suba más de lo esperado por los analistas, que ya de por sí contemplan una sensible aceleración de la tasa de crecimiento interanual de esta variable de precios con relación a septiembre.
Esta madrugada se han publicado en China las lecturas de octubre del IPP, cuya tasa de crecimiento interanual se ha situado en el nivel más elevado desde 1995, y del IPC, variable que ha crecido a un ritmo interanual más elevado en 13 meses. En ambos casos han sido los elevados precios de la energía y de algunos alimentos los que han provocado este fuerte repunte. Las lecturas han sido recibidas con descensos en las bolsas asiáticas, algo que también podría suceder en los mercados de valores occidentales si el crecimiento IPC estadounidense supera lo esperado por los analistas, haciendo saltar con ello muchas “alarmas”.
Dado que los mercados estadounidenses están muy unidos a la historia de tipos más bajos y más largos, los datos de inflación subyacente y general de EE.UU. de esta noche tendrían que ser muy superiores al 5,0% y al 6,0% interanual, respectivamente, para provocar una estampida de la inflación hacia la puerta.
En Asia, el Nikkei recorta un 0,61% en los 29.106 puntos, el compuesto de Shanghai se deja un 0,41% en los 3.492 y vemos también caídas para el SZSE Component, del 0,69%. El Hang Seng de Hong Kong retrocede un 0,22% en los 24.758 puntos y el Kospi se Seúl se deja un 1,09%.
Unas caídas que se producen tras un cierre a la baja en Wall Street. El DOW JONES Ind Average cerró con una caída del 0,31%, en los 36.319 puntos, el S&P 500 se dejó un 0,35% hasta los 4.685 y el NASDAQ 100 terminó el día con una caída del 0,71% en los 16.219 puntos.
El dólar estadounidense volvió a ceder durante la noche, impulsado por la fortaleza de los valores de bajo rendimiento, especialmente el yen japonés y el franco suizo. Con las clases de activos corriendo sus propias carreras esta semana, parece que la operación de compra del dólar estadounidense previa al FOMC sigue deshaciéndose. Los riesgos siguen siendo a la baja para el índice del dólar, ya que los alcistas estadounidenses, decepcionados, siguen deshaciendo posiciones largas estratégicas tras la actuación del FOMC. El euro cede frente al dólar, hasta las 1.1564 unidades.
En cuanto a los precios del petróleo, se dispararon durante la madrugada ayudados en la caída de 2,50 millones de barriles que mostraron los inventarios de crudo del API en EEUU. “La historia de Biden/SPR parece estar perdiendo fuerza, dejando que los mercados vuelvan a centrarse en los sólidos fundamentos físicos del petróleo”, dice Jeffrey Halley, analista de mercado senior de Asia Pacífico de Oanda. En cuanto a las liberaciones de reservas de petróleo de EE.UU., “el presidente Biden tiene las manos atadas. Sólo se puede autorizar una gran liberación si se interrumpe el suministro, no si los precios suben. Sería difícil hacer valer el primer argumento como una emergencia de interrupción del suministro. Una liberación táctica autorizada por el Presidente se limita a 30 millones de barriles en un periodo de 60 días, lo que no es suficiente para frenar la subida del petróleo”. A estas horas, el barril de crudo Brent se anota un 0,4% - hasta los 85,14 dólares - mientras que el West Texas avanza tímidamente sobre los 84,22 dólares.