La Bolsa de Nueva York cerró estable el lunes, un síntoma de la recuperación de la confianza de los inversionistas tras las repetidas intervenciones de los bancos centrales, pero persiste la incertidumbre sobre el impacto económico de la crisis crediticia. El Dow Jones Industrial Average (DJIA) retrocedió 3,01 puntos (-0,02%) para cerrar en 13.236,53 unidades y el índice compuesto del Nasdaq bajó 2,65 puntos (-0,10%) a 2.542,24 según cifras definitivas de cierre. El índice ampliado Standard and Poor's 500 descendió por su parte 0,05% (-0,72 punto) a 1.452,92 unidades.Tras un fin de semana difícil, Wall Street se mantuvo en alza el lunes, a impulsos de las bolsas asiáticas y europeas.Repercusiones de la crisis crediticiaEl jueves en particular, y en menor medida el viernes, Wall Street había perdido terreno, cediendo a un movimiento de pánico sobre las repercusiones que podría tener sobre los mercados la crisis del sector de crédito. Desde hace varias semanas el mercado se ha mostrado temeroso de la propagación al sector financiero de las dificultades de los préstamos hipotecarios de riesgo ('subprime') y una fuerte restricción del acceso al crédito.Ante el nerviosismo de los mercados mundiales, que se hundieron simultáneamente, los bancos centrales intervinieron unos tras otros para garantizar la liquidez del mercado. 'El mercado vive un momento de reactivación, no sólo en Estados Unidos sino en ámbito mundial, que resulta animador', estimó Hugh Johnson, analista de Johnson Illington Advisors.
Más optimismo y más liquidez'Los inversores se muestran más optimistas, ahora creen que estamos en vías de superar la crisis, y eso se debe en gran medida a las inyecciones masivas de liquidez en todo el mundo', acotó el analista.La Reserva Federal estadounidense inyectó en varias operaciones, 24.000 millones de dólares el jueves, seguidos de 38.000 millones de dólares el viernes, mientras que el lunes puso otros 2.000 millones de dólares en el circuito monetario. El lunes el BCE, que inyectó unos 156.000 millones de euros el jueves y viernes pasados, anunció un nuevo suministro de 47.660 millones de euros (65.000 millones de dólares) al flujo monetario.Más temprano, el Banco de Japón había anunciado que pondría a disposición de los bancos 5.070 millones de dólares, tras haber inyectado 8.500 millones de dólares el pasado viernes. 'La semana pasada, estas intervenciones habían sido percibidas como negativas, porque parecía que los bancos centrales venían en socorro' de una situación que podía resultar peor de lo que se esperaba, explicó Peter Cardillo, analista de Avalon Partners.'Pero ahora, el mercado se da cuenta de que los datos económicos permiten vaticinar un crecimiento económico modesto y va a empezar a verlo cada vez menos como una consecuencia de las hipotecas de riesgo', prosiguió el analista. Si esto ocurre, 'la tempestad empezará a disiparse', adelantó Cardillo.Por su parte, Johnson se mostró más prudente. 'No creo que esto vaya a durar mucho tiempo, pero todavía podemos tener malas noticias', estimó. Sobre los mercados sigue pesando la imposibilidad de determinar la amplitud de las repercusiones de la crisis de las 'subprimes'.'Nadie sabe cuánto tiempo va a durar esto ni cuál será su gravedad', opinó Johnson.Referencias económicas tranquilizadoras
El mercado parecía guiarse más este lunes por indicadores macroeconómicos tranquilizadores.Las ventas minoristas aumentaron 0,3% en julio con relación a junio y 0,4% excluyendo el sector automovilístico, por encima de lo esperado, y las existencias de las empresas de Estados Unidos se mostraron de acuerdo con las expectativas, en aumento de 0,4% en junio con relación a mayo.Los temas sensibles --la inflación, el sector inmobiliario y el consumo-- serán abordados a lo largo de la semana.Las cifras de la inflación de julio serán publicadas el martes y miércoles, el inicio de construcción de viviendas de julio el jueves, y el índice de confianza de los consumidores, medido por la Universidad de Michigan, el viernes.