La intención del Gobierno estadounidense con esta operación -la mayor en la historia del país- es evitar el posible colapso de ambas firmas hermanas semiestatales, lo que podría haber resultado devastador para el mercado financiero nacional y, por extensión, del resto del mundo.El viernes, antes de conocerse esta noticia, Fannie Mae subió el 9,66% y ganó 0,62 dólares por acción, para cerrar la semana a 7,04 dólares; mientras que Freddie Mac avanzó el 3,03% y añadió 0,15 dólares al precio del cierre de la sesión anterior, con lo que acabó a 5,1 dólares.En el periodo de negociaciones electrónicas que se permite habitualmente antes de la apertura oficial del mercado, la cotización de ambos valores se mantuvo hoy suspendida, para dar más tiempo a los inversores a digerir la noticia, con la que los analistas llevaban semanas especulando.El objetivo era que los inversores se tomaran con algo más de calma sus decisiones sobre los títulos de las dos firmas y que, por efecto contagio, no derrumbaran el valor de las acciones.Sin embargo, la apertura fue catastrófica y las acciones cayeron en ambos casos hasta 1,49 dólares cada una, muy lejos ya de los 39,98 dólares que costaban los títulos de Fannie al comienzo del año y de los 34,07 de Freddie.La intervención de los gigantes financieros y la inyección prevista de hasta 200.000 millones de dólares (140.000 millones de euros) no sólo afectó a la apertura de Wall Street, sino a las Bolsas de todo el mundo, que arrancaron en Asia con importantes avances y luego se extendieron al resto del mundo.Según explicó el domingo el propio presidente Estados Unidos, George W. Bush, el Gobierno decidió la intervención porque era "inaceptable" el riesgo que suponían ésas empresas para el sistema financiero y económico.Anunció que su gobierno asumirá el control de esas dos grandes compañías hipotecarias, que tienen unas pérdidas de 14.000 millones de dólares, "para evitar un riesgo potencial mayor" en el ya dañado sistema financiero estadounidense.Las dos compañías serán dirigidas temporalmente por la Agencia Federal Financiera de Vivienda (FHFA, en inglés) y el Tesoro estadounidense hará una millonaria inyección de capital para intentar revitalizarlas.Según publica hoy The New York Times, los máximos responsables de los dos gigantes hipotecarios tienen derecho a compensaciones de millones de dólares, después de haber sido relevados de sus cargos.