Labiana, con sede en Terrassa, busca colocar así entre inversores cualificados un primer paquete de nuevas acciones con un importe efectivo de 17 millones y, en paralelo, suscribir una segunda ampliación de 8 millones dirigida a todo tipo de inversores.
Estas operaciones, lideradas por Norgestion como asesor registrado, GVC Gaesco como proveedor de liquidez, JB Capital y Caixabank como Global Coordinators y Bookrunners, definirán el valor con el que la compañía se estrenará en Bolsa, después de que haya recibido ya el beneplácito de BME.
Actualmente, Labiana está dirigida por Manuel Ramos, su actual consejero delegado, que ostenta un 65,3% del capital a través de las sociedades BlueColt y Ortega Farming. El segundo accionista mayoritario es John William Nellis (12,85%), seguido de Ignacio Yáñez Minondo (4,57%).
Labiana ha mantenido varias reuniones con inversores de referencia tanto en España como en Europa como paso previo al ‘toque de campana’. De hecho, la compañía cuenta ya con el firme compromiso de Inveready, quien, a través de un bono convertible, invertirá hasta 4 millones de euros sujetos a completar la salida a Bolsa.
Los objetivos de su salida a Bolsa
Con su debut en el parqué, Labiana se convertirá en la quinta empresa que se incorpora al BME Growth en lo que va de año. La incorporación del total de sus acciones en el mercado alternativo diversificará sus fuentes de financiación, aumentará sus recursos propios y fortalecerá su estructura patrimonial de cara a reforzar su plan de crecimiento orgánico e inorgánico.
Igualmente, esta operación servirá para ampliar su base de accionistas y conseguir una valoración objetiva de cara a posibles operaciones corporativas futuras. También su cotización incrementará su notoriedad, valor de marca, solvencia y transparencia de cara a sus actuales y futuros stakeholders.
En términos de negocio, su estreno bursátil permitirá seguir focalizando sus esfuerzos en la inversión en I+D, en desarrollar nuevos productos para la salud animal y humana, ampliar su capacidad productiva y expandir su negocio internacional ampliando su red de distribución y materializando sus adquisiciones recientes.
Labiana cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 57 millones de euros, que espera más que duplicar en los próximos años. Asimismo, su EBITDA se situó en 8 millones de euros y su plantilla supera los más de 460 empleados.
Según Manuel Ramos, consejero delegado de Labiana, “la salida a Bolsa de la compañía supone un hito en nuestro plan estratégico de expansión e internacionalización. Las ampliaciones de capital previstas permitirán acelerar este avance y mejorar el posicionamiento en el mercado a través de un plan sólido de crecimiento orgánico e inorgánico".