De este modo, la primera economía mundial acumula tres meses destruyendo más de 600.000 empleos y eleva a 2,6 millones la pérdida de puestos de trabajo en apenas cuatro meses y casi 4,4 millones de empleos desde que la EEUU entrara en recesión en diciembre de 2007, lo que representa el peor comportamiento del empleo en cualquier crisis económica desde la II Guerra Mundial.

Asimismo, el Departamento de Trabajo revisó al alza el dato de destrucción de empleo en enero, que pasa a 655.000 desde los 598.000 anunciados previamente, y diciembre, cuando se produjeron 681.000 despidos, más de 100.000 despidos por encima de la referencia publicada anteriormente y el peor dato mensual desde octubre de 1949.