El alto déficit, la acumulación de deuda pública y los efectos del terremoto del 11 de marzo están entre los motivos que han llevado a la  agencia de calificación crediticia a tomar esta decisión. A pesar de las declaraciones del ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda asegurando que la confianza en la economía nipona "sigue intacta", las bolsas asiáticas no pudieron remontar posiciones y, al ritmo del 1%, el Nikkei cerró en los 8.639 puntos.

Además, la agencia de calificación añadió a los motivos de rebaja la inestabilidad política que impide, según un comunicado de Moody's , estrategias a largo plazo.

La rebaja no pilla de sorpresa al país asiático pues ya había sido advertido después de que en febrero la misma agencia rebajara la perspectiva de la deuda soberana nipona de "Estable" a "negativa" asegurando que la deuda de Japón aumentaría sin una estrategia efectiva por los considerables costes económicos y fiscales del terremoto del 11 de marzo "por encima lo esperado inicialmente".