Con motivo de la conferencia anual de los responsables de bancos centrales en Wyoming (EEUU), Bean afirma, en unas declaraciones divulgadas por la BBC, que estima que el crecimiento económico subirá el año próximo y la inflación bajará, siempre que haya una estabilización en los precios del crudo y los mercados de crédito. "Parece que va a durar aún por un tiempo considerable", resaltó Bean, que calificó el ambiente en la conferencia de Wyoming de una "considerable cautela para el año próximo". "Tenemos los dedos cruzados de que las cosas mejorarán. Pero hay un reconocimiento de que todavía queda camino por recorrer", dijo.El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, ha advertido ya de que la economía del Reino Unido afronta un periodo difícil y doloroso debido a una inflación alta y un descenso del crecimiento económico. Las turbulencias del mercado que comenzaron hace un año se han extendido a la economía global, amenazando con llevar al mundo industrializado a una recesión, mientras que el repunte del petróleo y de los alimentos han elevado la inflación, lo que ha recortado el espacio de maniobra de los bancos centrales. 'El año pasado esto era una crisis financiera que creíamos que con un poco de suerte habría acabado para Navidad, pero ha continuado un año y parece que continuará todavía durante bastante tiempo más, apunta Bean.