Partículas radiactivas en pequeñas cantidades se dirigen desde el este de Fukushima al norte de América, según informa la agencia Reuters citando a un funcionario sueco.

Lars-Erik De Geer, director de investigación del Instituto de Investigación de Defensa de Suecia, fue citando datos de una red de estaciones de vigilancia internacional. De Geer hizo hincapié en que los niveles de radiactividad no son peligrosos para la salud de la población.