Por su parte, el diferencial de la deuda portuguesa a diez años respecto al bund se situaba en 529 puntos básicos, con una rentabilidad del 8,729%. Asimismo, el spread de los bonos irlandeses se situaba en 577 puntos, con una rentabilidad del 9,240%, mientras que el diferencial de la deuda griega subía a 946 puntos, con un interés del 13,031%.