
Repsol mantiene negociaciones con el Gobierno de Donald Trump para poder desbloquear sus intereses en hidrocarburos en Venezuela, atrapados en el país desde el pasado mes de mayo. Según publica Expansión, que cita distintas fuentes del sector, el acuerdo es complejo. Se trataría de que la Casa Blanca reconociera a Repsol la posibilidad de cobrar, en especie, deudas pendientes con el régimen de Nicolás Maduro.
Es decir, no se trataría de que EEUU permita a Repsol exportar hidrocarburos que la propia petrolera produce en Venezuela, históricamente uno de sus grandes focos en el área de upstream (exploración y producción), sino de un acuerdo “compensatorio”, para que Repsol puede resarcirse de deudas con el país y su petrolera estatal, PDVSA.
El problema empezó el pasado marzo, cuando Trump decretó el cerco comercial a Venezuela y empezó a revocar permisos a las petroleras para exportar hidrocarburos desde ese país. La Casa Blanca dio hasta mayo para liquidar las operaciones en Venezuela. Repsol no puede liquidar las operaciones porque supondría reconocer un agujero en sus cuentas por deudas imposible de cobrar, señala Expansión.
La actividad de Repsol en Venezuela se remonta a 1993 y se concentra en la producción de gas en el pozo Cardón IV. No obstante, la empresa española ha ido reduciendo su exposición patrimonial en el país: la exposición a 30 de junio bajó a 330 millones de euros (504 millones, a 31 de diciembre de 2024). Incluye fundamentalmente financiación a empresas filiales, inversión en Cardón IV y cuentas por cobrar a PDVSA.

Hoy las acciones de Repsol suben un 0,56% a media sesión en el IBEX 35 hasta marcar 15,15 euros. Los títulos llegaron a alcanzar unos máximos de 15,70 euros el pasado 26 de septiembre, aunque desde entonces han corregido un 3,5%. Pese a ello, acumulan una revalorización todavía de un 60,9% desde que el 9 de abril marcó unos mínimos anuales en 9,414 euros.
No obstante, los analistas no ven potencial alcista desde los niveles actuales. Según los datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan al valor un consejo de ‘mantener’, mientras que el precio objetivo escala a los 14,66 euros, un 3,23% por debajo de la cotización actual.

