Este dato induce a Facoanuto a situar la caída a final de año en el 3,7%, aunque considera que la bajada no se mantendrá por largo tiempo, ya que las tarifas tenderán a subir conforme los nuevos modelos más ecológicos y con mejor rendimiento energético salgan al mercado.A medio plazo, según estas estimaciones, el sector podrá mantener una posición de precios siete décimas inferior a la inflación.Faconauto explica en un comunicado que el nuevo avance inflacionista de julio -resultado de la subida del precio del petróleo, las materias primas y los productos básicos- parece no haber teniendo reflejo en el precio de los automóviles, que destaca como uno de los pocos sectores deflacionistas en estos momentos.Las tarifas oficiales de los precios de los vehículos se mantienen prácticamente estables, por lo que el IPC de automóviles tuvo una bajada del 0,7% gracias al menor Impuesto de Matriculación -que supuso una rebaja lineal de los precios de casi el 1%-, y al mantenimiento de los Precios Franco de Fábrica de los fabricantes, así como a la intensificación de la actividad promocional.Uno de los factores que explica este comportamiento bajista de los precios es el aumento de las promociones aplicadas a la venta de vehículos nuevos (+20%), con un descuento medio de 2.200 euros por coche, y que, si bien continúan por encima de los valores de años anteriores, parece que tenderá a disminuir en los próximos meses mientras persisten los problemas financieros de los concesionarios.De esta forma, los descuentos acumulan una subida de un 17% en los primeros siete meses, con el fin de animar las ventas que han retrocedido un 19% en lo que va de año.Según el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, "el triple shock que padece la economía española está afectando de manera concordante y con efectos reforzados al sector automovilístico"."El frenazo del sector inmobiliario está destruyendo puestos de trabajo y detrayendo potenciales compradores de coches nuevos o usados", según el presidente de Faconauto.Asimismo, "el endurecimiento de las condiciones de oferta de préstamos daña a un sector que financia el 80% de las operaciones de venta. Y, finalmente, la escalada inflacionista detrae de las familias capacidad de gasto y endeudamiento, alejando la posibilidad de compra de un coche", concluye.La caída del precio medio de los vehículos es también consecuencia de la compra de modelos más reducidos en tamaño, con una dimensión un 0,4% menor y una batalla media de 2.627 milímetros.El nuevo Impuesto Ecológico, que plantea exenciones para los coches menos contaminantes, ha impulsado las ventas de los vehículos situados en el primer tramo del impuesto y que se corresponden directamente con los de menor tamaño.Faconauto considera que el descenso de las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) en julio, con una caída del 2,9%, hasta situarse en 154,1 gramos por kilómetro recorrido, resulta insatisfactorio en relación al incentivo fiscal ofrecido por el nuevo Impuesto de Matriculación.Su tendencia creciente hace pensar que la oferta de vehículos se está ajustando a los límites superiores de cada tramo con el fin de optimizar el importe sin renunciar a la potencia, explica Faconauto.Esta afirmación queda reforzada por la pérdida, aunque ligera, de eficiencia energética de los vehículos matriculados en julio (-0,09%), con una media de 16,9 kilómetros recorridos con un litro de combustible. La potencia media de estos coches creció un 0,5% en julio, hasta situarse en 123 CV.