Pero Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo y "peso pesado" en la organización, no se había pronunciado públicamente sobre su postura hasta última hora del lunes. Así, ha trascendido a la prensa de forma oficiosa que el reino presionaba para aumentar en 500.000 barriles diarios la cuota de producción, y se había ganado el apoyo de sus socios del Golfo Pérsico.Esa cuota quedó fijada en 25,8 millones de barriles diarios (mbd) el 1 de febrero pasado, cuando entró en vigor un recorte en 1,7 mbd del bombeo conjunto de diez de los doce países miembros -todos menos Irak y Angola-, un pacto que contribuyó a la subida de los precios a pesar de que sólo se ha cumplido parcialmente.Mientras
las naciones industrializadas presionan a los productores para que abran sus espitas con el fin de impulsar la economía con un petróleo más barato, los exportadores de esa materia prima temen que la crisis de créditos de alto riesgo en Estados Unidos frene el crecimiento de la economía y del consumo mundial de energía, provocando un desplome de las cotizaciones.Pero en vísperas de la 145 conferencia ministerial de la OPEP, los precios del "oro negro" volvieron a subir ayer con fuerza en los mercados de futuros de Londres y Nueva York, donde rozan sus récords históricos nominales.El barril del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), la referencia para Estados Unidos, terminó en sus contratos para entrega en octubre a 77,49 dólares en Nueva York, mientras que el del crudo Brent, referente en Europa, acabó en 75,48 dólares en Londres.En la reunión de hoy se tratarán otros asuntos, como la preparación de la III cumbre de soberanos y jefes de Estado de la organización, convocada para el 17 y 18 de noviembre en Riad.