Este dato refleja la tasa de impago de los créditos concedidos por las entidades financieras para la adquisición de bienes de consumo duradero, como automóviles, así como para otras actividades o mobiliario, como viajes.

La mora de los hogares se incrementó de manera progresiva a lo largo de 2008 como consecuencia de la crisis económica y el crecimiento del desempleo, aunque el incremento más brusco se registró en el primer trimestre de 2009, cuando se elevó en 1,35 puntos con respecto al cierre de 2008.

En el segundo y tercer trimestre de 2009 el incremento se moderó y en el último trimestre del año la tasa descendió en 0,24 puntos respecto a septiembre, cuando se situó en el 7,14%.

En conjunto, los préstamos para consumo alcanzaron 149.228 millones de euros, de los que 49.228 millones fueron para bienes de consumo duradero y el resto para otras actividades. El saldo de créditos dudosos se situó en 11.054 millones a cierre de 2009, un 26,4% más que en 2008, pero un 1,9% menos que en septiembre.

Por entidades, los establecimientos financieros de crédito (aquellas entidades que pueden conceder préstamos al consumo pero no captar depósitos) lideraron la morosidad el pasado ejercicio, con un 14,39%, y un total de 2.429 millones de créditos de dudosos. Durante el año, concecideron 16.875 millones, en su mayoría para bienes de consumo duradero.

Por su parte, los bancos registraron la tasa más elevada, con un 8,56% y un total de 5.332 millones de euros en créditos dudosos, mientras que las cajas situaron su mora en menos de la mitad que sus rivales bancarios, en el 4,15%, con 2.980 millones de euros en créditos morosos.