Una gestora no es gestora si no cuenta con el ordenador más rápido y con el programa informático más inmediato ¿Y qué sucede? Que todos tienen ya los mismos sistemas, con lo que resulta muy difícil, imposible adelantarse al competidor, al colega. Por eso, los movimientos de masas, los efectos manada son más amplios y, con frecuencia, de comprensión imposible. En la Bolsa actual hay indicadores gráficos, figuras técnicas, que son seguidas por los grandes gestores del mundo. Es decir, hay que doblegarse a la evidencia y no tomarse a broma, no ningunear estos fenómenos. Uno de éstos es el indicador Hindenburg Omen, muy de moda en la Bolsa global actual.

Lo he leído en Capital Bolsa. Olvídese del martes 13. Muchos en Wall Street comenzaron a murmurar sobre un fenómeno aún más escalofriante: el “Presagio de Hindenburg”. El Presagio, llamado así por el famoso dirigible alemán que en 1937 se estrelló en Lakehurst, estado de Nueva Jersey, EE.UU. Ws es un indicador técnico de que vaticina no sólo un mercado a la baja sino también un colapso del mercado bursátil. Su creador, un matemático ciego llamado Jim Miekka, afirmó que su indicador ahora predice un colapso del mercado en septiembre.

Wall Street ha estado lleno de rumores sobre si el Presagio Hindenberg se hará realidad, y algunos corredores les advierten a los clientes sobre el indicador y algunos blogs analizan las posibles terribles consecuencias. Pero Andrew Brenner, director gerente de Guggenheim Securities, les dijo a sus clientes: “En lo personal, suena como que (la gente) comienza su fin de semana con una copa de alcohol desde temprano”.

Los indicadores técnicos, con nombres como “La cruz de la muerte” y “El bebé abandonado (a la baja)”, han concentrado mucha atención en los últimos meses. En medio de un mercado cada vez más volátil, los inversionistas han estado buscando pistas sobre la dirección de las acciones, en especial en las últimas semanas, cuando los índices más importantes cayeron más de un 3%.

“Siempre nos gustan las buenas teorías de la conspiración”, indicó Joseph Battipaglia, estratega jefe de mercados del grupo de clientes privados de Stifel Nicolaus. Pero señaló que los observadores del mercado a veces sacan demasiadas conclusiones de lo que podrían ser simples coincidencias. “Yo desestimo este tipo de cosas porque suelen aparecer en mayor número durante los mercados a la baja”.

Miekka concibió el Presagio en 1995 como una forma de predecir grandes caídas bursátiles, y desarrolló una fórmula que analiza datos como niveles de acciones durante 52 semanas y los promedios variables de la Bolsa de Nueva York. El matemático afirmó que el nombre del Presagio de Hindenburg fue acuñado por un colega, Kennedy Gammage, cuando descubrieron que el nombre “Titanic” ya había sido usado.

La confluencia de datos usados por el Presagio fue activado oficialmente hace dos semanas. Hubo 92 empresas que alcanzaron su punto más alto de 52 semanas el jueves, o 2,9% de todas las empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York. También hubo 81 puntos bajos nuevos, o 2,6% del total. Cada número debe superar 2.5% para que el Presagio se cumpla, según Miekka.

Otros criterios incluyen un promedio de movimiento de 10 semanas para el Bolsa de Nueva York y un Oscilador McClellan negativo, un indicador que mide las fluctuaciones del mercado. Miekka indicó que la aparición de una señal suele ser una indicación de la cima de un mercado, pero el Presagio se vuelve más preciso cuando hay dos o más que se producen juntos.

El Presagio estuvo detrás de cada crisis bursátil desde 1987, pero también se produjo muchas otras veces sin un colapso significativo que lo siguiera. Analistas bursátiles afirmaron que sólo alrededor del 25% de las apariciones del Presagio han llevado a caídas del mercado bursátil que puedan ser consideradas colapsos.

“El Presagio de Hindenburg muestra algunas características internas que se deterioran, lo que da la señal de algunas preocupaciones importantes”, indicó Ryan Detrick, estratega técnico senior de Schaeffer’s Investment Research. “Pero no es un motivo para poner el 100% de sus activos en efectivo. Hablamos de un enfoque de esperar y ver, pero considerando su historia reciente, lo consideramos más que a otros indicadores”.

Miekka, quien escribe un boletín sobre Wall Street llamado “Sudbury Bull & Bear Report”, desde sus hogares en los estados de Maine y Florida, ni siquiera sabía que su propio indicador Presagio Hindenburg se había activado. El ex profesor de física de 50 años afirmó que se “sorprendió” luego de ingresar los datos a su modelo.

No indicó si es buen momento para retirarse del mercado, pero no se encuentra de humor exactamente positivo cuando se trata de acciones. “Estaré bailando cerca de la puerta”, señaló.

Este indicador da señales tempranas que tienen que ser confirmadas, ya que normalmente es muy exacto al actuar en un cúmulo de señales. Sin embargo, ha disparado las alarmas en tanto en cuanto la pauta que está desarrollando el NYSE es de un hombro-cabeza-hombro (un hombro derecho irregular) al estilo de 1930”.

El pasado viernes 20 de agosto este indicador confirmó la primera señal del 12 de agosto, lo que ha elevado sensiblemente la precaución entre diferentes gestores profesionales de renta variable. Recordamos que este indicador ha predicho la totalidad de los crash de mercado en los últimos 25 años, entendiendo crash de mercado caídas de las bolsas en el corto plazo superiores al 15%, y que la probabilidad que este movimiento descendente se produzca en las próximas cuatro semanas está muy por encima de la media.

Según datos históricos, la probabilidad de caídas superiores al 15% desde los actuales niveles se encuentra en el 30%, mientras que la probabilidad de caídas de un 5% es del 78%. Estos datos están muy por encima de los promedios históricos.

Fuente: www.lacartadelabolsa.com