Este documento tiene una serie de puntos que se deben llevar a la práctica si se quiere que la ayuda llegue a nuestro poder para ir ejecutando el plan de reestructuración bancaria propuesto, se trata de un punto de encuentro o convergencia en el mismo deseo por ambas partes.

HAY PUNTOS CLAVE EN EL MISMO que deben de ser ejecutados o puestos en práctica y, entre ellos, hay dos que son fundamentales. El primero  y principal, la mayor trasparencia en la información sobre riesgos y previsiones de las entidades financieras . Y,
 en segundo lugar el derecho de acceso a la información por parte de los ciudadanos. Se considera, como es normal, que la información debe de ser clara y concisa y además que pueda ser accesible puesto que para recuperar la confianza uno no puede engañar. Y eso es lo que se ha venido haciendo hasta la fecha con las posiciones y la información sobe las entidades financieras españolas, apoyadas por el gobierno de turno.

No se pueden ofrecer unos estados financieros que son manipulados y poco fiables una y otra vez con la connivencia de auditoras, dado que no podría ser de otra manera, al cobrar suculentos importes de las entidades financieras auditadas. Hemos tenido que recurrir a auditoras externas de otros países porque nuestra información no es consideraba fiable, pues bien volvemos a las andadas y el PP pretende introducir e introducirá una enmienda que restringe este derecho a saber los riesgos y las previsiones de las entidades por ser sensible y basarse en criterios subjetivos ( las previsiones ), faltará saber si nos lo permiten. Siempre hemos comentado que mejorar la trasparencia en el sector financiero es fundamental para que se tenga confianza en el mismo , el ocultar las vergüenzas solo nos llega a situaciones como la actual , nadie confía en nosotros porque nadie se fía de la situación y si esta es real o no.

Actualmente todo ciudadano puede solicitar al correspondiente registro de riesgos CIRBE o del BdE sus créditos comunicados por las entidades con el fin de contrastar y comprobar si coinciden o hay errores en la cesión de los mismos. Eso es especialmente fácil para las entidades financieras, que deben solicitar únicamente la autorización del cliente para pedir estos datos al BdE. Y se obtiene fácilmente. No así para el propio ciudadano que debe de rellenar complejas gestiones para que se le suministre su información de lo contrario no lo podrían solicitar, no obstante, esta solicitud para el banco es perpetua y para el ciudadano no y debe repetirlo periódicamente cada vez que lo necesite.

Esta información de riesgos, que es fundamental para calibrar la situación del sector debidamente pormenorizada a todos los niveles y sus previsiones, es la que se denomina sensible y estará en parte restringida de prosperar la enmienda presentada, luz y taquígrafos para toda esta información.

La banca presiona porque considera que la información sobre sus riesgos y previsiones es sensible y no desea exponer al escaparate. De ahí surgen las presiones de los grandes bancos para no permitir que OLIVER WYMAN auditara determinados activos sensibles y de ahí, viene esta contrapartida para tratar de que esta información no sea pública por considerarla sensible . No se puede permitir que la opacidad reine en estos estamentos blindados de poder y que se sirvan del mismo para que se apoyen sus necesidades pero no se solicite la debida claridad de sus operaciones y sus estados contables, evidentemente también todos debemos de estar bajo las mismas normas e igualmente se debe solicitar a los bancos franceses y sobre todo a los alemanes, cuya opacidad es conocida, que sus exposiciones a la deuda sobe todo griega y demás riesgos sean igualmente claras y accesibles.- Como todo:  “cría fama y échate a dormir” aunque ésta sea merecida y las presiones arrecian mas sobre nuestro país que sobre otros.

Todo el mundo piensa que la luz y taquígrafos es buena para todos y que se conozcan las situaciones y posiciones de cada uno, porque eso demostrara entre otras cosas los buenos y malos gestores ,posiblemente la situación que vivimos ahora no hubiera sido tan grave de conocerse bien todas las exposiciones de las entidades sus previsiones y demás cálculos o situaciones contables, posiblemente no seguro que la situación no hubiera derivado en crisis si se supieran las circunstancia de todos los balances de las entidades financieras y sobre todo de las cajas.

Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
www.rafaelmontava.com