El cálculo rápido del indicador europeo se basa en la información preliminar sobre inflación que proporcionan varios Estados miembros, así como en la evolución de precios de los productos energéticos.La experiencia, recuerda Eurostat, demuestra la fiabilidad del procedimiento, pues, en los dos últimos años, la estimación rápida ha coincidido con el dato definitivo en 17 ocasiones y ha variado en sólo una décima en 7 ocasiones.El cálculo definitivo sobre la inflación de febrero, tanto para la zona euro como para el conjunto de la Unión Europea,
será difundido por la oficina estadística comunitaria el 14 de marzo.