"Creemos que se debería permitir a los bancos que quiebren, si sucede lo peor, pero los contribuyentes no deberían tener que pagar la factura", declaró el secretario general de la Federación Europea de Banca (FEB), Guido Ravoet.


La patronal bancaria consideró que los trabajos de la Comisión destinados a coordinar la actuación de los reguladores nacionales en este sentido es una buena noticia y pidió "que se ponga en marcha un sistema integrado de quiebras para los bancos trasnacionales, que esté en vigor hacia 2014".


Sin embargo, la FEB también insistió en que la propuesta del Ejecutivo comunitario para poner en marcha una tasa sobre las actividades bancarias con la que pagar futuras bancarrotas requiere "valorar cuidadosamente los otros impuestos y requerimientos planteados a la banca hasta ahora" y sus consecuencias sobre la estabilidad financiera, el capital o la liquidez, según Ravoet.