Además, estos pronósticos son peores que las previsiones oficiales del Gobierno, que apuntan a una caída del PIB del 1,6% en 2009 y un crecimiento positivo del 1,2% en 2010, además de una tasa de paro del 15,9% en 2009 y del 16,7% en 2010.

"La recesión sin precedentes de la economía mundial, el proceso de desapalancamiento de empresas y familias, y el ajuste del sector inmobiliario arrastran a la economía española hacia la recesión en 2009", según la entidad financiera.

Asimismo, entre los cálculos presentados se espera que el déficit de las administraciones públicas alcance el 7,2% en 2009, frente al casi 6% previsto por el Gobierno, y que se modere hasta el 5,6% en 2010.

Por otro lado, el informe prevé un crecimiento negativo del crédito en 2009 por primera vez en muchos años, debido al deseo de las economías domésticas y de las empresas de reducir sus niveles de endeudamiento y de aumentar su ahorro por motivos de precaución.

En este sentido, se espera también un incremento de las renta de las familias apoyado por la bajada de los tipos de interés, la inflación y por el impulso fiscal, que amortiguará el ajuste de la economía.