En términos de su tasa de crecimiento interanual, el producto continuó la senda de lenta recuperación de los últimos trimestres, acelerando su avance en una décima, hasta el 0,7 %.

Esto fue el resultado de una contribución negativa de la demanda nacional
, de magnitud similar a la del trimestre precedente, y del aumento de la aportación positiva de la demanda exterior neta, que volvió a ser la principal fuente de expansión del gasto, con una contribución de 1,4 pp.

Dentro de la demanda nacional, la moderada recuperación del consumo de los hogares y el incremento de la inversión en equipo contrarrestaron parcialmente el retroceso de los componentes públicos del gasto, afectados por los planes de austeridad en marcha, y el descenso de la inversión residencial.

En sintonía con este panorama, todas las ramas productivas no agrarias, excepto la construcción, mostraron ritmos de crecimiento moderadamente positivos, destacando, en particular, el repunte de la actividad industrial. Pese a ello, la ocupación registró un nuevo retroceso, estimado en torno al 1,3 % en términos de su tasa interanual, ligeramente más moderado que en el trimestre anterior (y en línea con la cifra de ocupados de la EPA para este período).

La tasa de paro experimentó un repunte de un punto porcentual, hasta situarse en el 21,3 % en el primer trimestre, en un entorno de leve moderación en el ritmo de expansión de la población activa.