Según el Instituto de Investigación Económica de Alemania, las turbulencias de los mercados financieros han influido en la bajada del índice en agosto y las perspectivas para las exportaciones empeoraron, pese a la depreciación del euro en comparación con el mes pasado.La calificación de la situación actual por parte de los expertos encuestados se ha elevado hasta 111,5 puntos, frente a los 111,3 puntos de julio, mientras que los pronósticos a seis meses han empeorado en agosto hasta 100,4 puntos, 1,3 unidades menos que el mes pasado.El Ifo destaca que, pese al retroceso de la confianza empresarial, la calificación de la situación actual y las perspectivas se han mantenido "claramente por encima" de su valor medio histórico, lo que, en su opinión, deja entrever que la economía alemana seguirá fuerte.El presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn, subraya que las expectativas de las empresas han mostrado optimismo en agosto, aunque en menor medida que en meses anteriores.Además, el instituto muniqués ha señalado que las empresas prevén que crezca su número de empleados, aunque menos que en los últimos meses.
Por sectoresEn los sectores manufacturero y de servicios, la confianza empresarial ha descendido ligeramente en agosto, debido, sobre todo, al empeoramiento de las expectativas para los próximos seis meses.La confianza en el sector de la construcción ha continuado en agosto la tendencia bajista iniciada a principios de año, que se había interrumpido el mes pasado, precisó el Ifo.Al mismo tiempo, la confianza empresarial se ha estabilizado en el comercio mayorista y ha subido ligeramente en el minorista en agosto.Tras la publicación de este índice, uno de los barómetros más importantes de la salud de la mayor economía del área, el euro se cambiaba en el mercado de divisas de Fráncfort a 1,3648 dólares, frente a los 1,3628 dólares de la apertura.El instituto Ifo, que calcula este indicador de confianza mediante encuestas mensuales sobre producción, inventarios, pedidos, precios y empleos a 7.000 empresas, toma como base el año 2000, al que asigna el valor de 100.Los empresarios dan su opinión sobre la situación actual, que pueden calificar de "buena", "satisfactoria" o "mala", y sus expectativas para los próximos seis meses, que pueden considerar "más favorables", "invariables" o "menos favorables".