Jornada cargada de referencias macroeconómicas al otro lado del Atlántico que están sirviendo para sostener a un mercado presionado a la baja por la crisis de las subprime. Los precios de importación cayeron inesperadamente un 0,3% en agosto, debido a los costes del petróleo y el gas natural. También se ha conocido que las ventas minoristas crecieron en agosto un 0,3%, menos de lo esperado por los expertos y que muestran un descenso del consumo. El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan subió en septiembre hasta 83,8 puntos, ligeramente por encima de lo esperado por el mercado. Inventarios de negocios subieron un 0,05% en julio, por encima de lo previsto. Sin embargo, la alarma ha saltado al parqué cuando un banco británico, el primero en el Reino Unido, el Northern Rock ha tenido que pedir liquidez al Banco de Inglaterra afectado por la crisis de crédito americana. José Ramón Sánchez Galán, analista financiero comenta que “es posible que la crisis inmobiliaria se vaya poco a poco impregnando a otros mercados –como el europeo- y lo que en principio parecía que iba a tocar a algunas entidades financieras de cierta relevancia parece que se está extendiendo y que está afectando a entidades no tan relevantes”. El mal tono de los bancos europeos se traslada al parqué neoyorquino y tiñe de rojo las cotizaciones de los principales bancos de inversión americanos. Así, Citigroup se dejaun 0,22%, American Express un 2,49%, Merrill Lynch un 1,52% y Bank Of America un 0,34%.