El consenso de los analistas había pronosticado una subida de menor calibre que situaba al indicador en los 6,0 puntos. Además el índice de mayo tras su revisión ha presentado una subida de 0,3 enteros desde de los 5,5 puntos estimados en un principio. Como trasfondo de tal subida se sitúan la mejora del consumo privado y la positiva situación del mercado de trabajo, así como la tendencia al alza de las perspectivas generales de la economía alemana. Las expectativas de ingresos también han variado al alza aumentando de nuevo en cuatro puntos en mayo, tras los cuatro enteros sumados en abril, alcanzando así los 33,6 puntos. Debido a esta positiva situación, el instituto GfK ha corregido sus previsiones de crecimiento anuales desde un 0,5 por cinto hasta situarlas en un 1 por ciento.