La Comisión Europea consideró hoy que la concesión del Gobierno checo de una tercera licencia de telefonía móvil 3G a un precio menor (en un caso planteado por una filial de Telefónica y T-Mobile) no supone una ayuda de estado ilegal. Según la Comisión, "no hubo discriminación contra los ganadores de las primeras dos licencias en 2001".