La Comisión Nacional de Energía (CNE) hizo público el viernes un extenso informe sobre la situación del sector energético en el que critica la falta real de competencia y el persistente déficit de tarifa y propone al nuevo Gobierno una serie de medidas que van desde el aumento de los peajes a la liberalización total de las tarifas.

En un anexo con su opinión particular, el presidente del regulador, Alberto Lafuente, se desliga del informe con una visión mucho más pesimista en la que hace una encendida defensa del consumidor (particular o empresa) y advierte que las medidas propuestas en el estudio que él mismo suscribe con su abstención no bastarán para resolver el problema del déficit de tarifa al estar supeditadas a los Presupuestos en un momento de extrema austeridad.


En opinión del presidente del regulador, el informe no propone un reparto "equitativo" de las cargas del déficit y, en concreto, rechaza que el coste del quebranto en la tarifa recaiga sobre el consumidor que es "quien paga los costes" aunque sea el sector el que financia el déficit. "Las proyecciones del déficit tarifario invitan a concluir que la electricidad va a ser un lastre considerable de la competitividad de la empresa española, siempre que los ajustes necesarios para eliminar el déficit se trasladen a los precios", señala.

Las reacciones no se han hecho esperar. Red Eléctrica se convierte en farolillo rojo de la sesión.  Una penalización de más del 7% que le llevan a los 35.33 euros. Y a pocos pasos, Enagás sufre una penalización del 3.5%, Endesa descuenta un 1.3% de su cotización en tanto Gas Natural e Iberdrola se dejan algo más del 0.7% y del 0.2%, respectivamente.