Esas tarifas aumentaron en 2008 ligeramente en España frente al año precedente, cuando quedó en 35,41 euros de media al mes, mientras que en Europa descendieron (fueron de 21,48 euros de media en 2007).

"Hay un problema de competencia, y en términos de competencia tendremos algunas conversaciones con España", indicó Reding, quien destacó que tiene los precios por el uso del móvil en territorio nacional más altos de Europa.

En ese sentido, señaló que "cuanta menos competencia haya menos se conseguirá bajar los precios".

"La correlación que siempre hago es que la competencia lleva a la inversión y a bajar los precios", agregó y subrayó que "España parece que no ha visto que la competencia es la mejor manera de invertir en los beneficios de los consumidores".

El informe también muestra que la penetración del móvil en España, de un 114%, es inferior a la media europea, situada en el 119%.

En cuanto a la banda ancha, las conexiones fijas alcanzaron al 20% de la población comparado con el 18,3% que se logró en enero de 2007, lo que la Comisión interpreta como un crecimiento más lento en referencia a otros Estados de la UE, donde la media es del 22,9%.

El texto recuerda que el año pasado el regulador español señaló que Telefónica debía permitir el acceso a sus líneas de internet de alta velocidad a precios orientados por los costes -aunque precisa que aún deben ser "definidos" algunos principios-, y que tendría compartir su infraestructura de fibra óptica en el interior de los edificios.

No obstante, indica que ese acceso a nuevas redes está limitado a velocidades de hasta 30 megabytes.

El documento señala que la tasa de usuarios que tienen contratada su línea telefónica fija con un operador alternativo es del 21,9%, una de las mayores de europa, aunque el proveedor tradicional, Telefónica, sigue dominando el mercado de las líneas fijas.

Asimismo, destaca que los españoles cada vez escogen más paquetes que incluyen diferentes servicios, y que aprovechan la oportunidad que les ofrece la legislación europea de cambiar de proveedor conservando su número de teléfono.

En concreto, hasta el 15% de los españoles está suscrito a un paquete de servicios, que incluye frecuentemente la línea fija de teléfono y el acceso a internet de banda ancha.

En cuanto a los aspectos que el estudio considera que España debe mejorar figura el reparto del dividendo digital (el espectro radioeléctrico que se liberará al pasar del formato analógico al digital), y señala que estará dedicado principalmente a televisión digital terrestre "en detrimento de otros servicios".

El documento también constata las dificultades de los operadores para desplegar nuevas redes de servicios de telecomunicaciones, y destaca que en ciertas áreas los trámites administrativos para cablear y levantar mástiles obstaculizan y ralentizan el proceso.