La balanza por cuenta corriente a 12 meses registró un déficit de 58,1 millones de euros (aproximadamente el 0,6% del PIB de la zona euro), frente al déficit de 40,5 millones de un año antes. Este incremento fue consecuencia de una
disminución del superávit de la balanza de bienes (de 41,3 millones de euros a 17,5) y de un aumento del déficit de la balanza de transferencias corrientes que se compensaron, en parte, con un descenso del déficit de la balanza de rentas y un incremento del superávit de la balanza de servicios.