El crédito de las Instituciones Financieras Monetarias a las Sociedades No Financieras ha mantenido, desde 2003, un dinamismo creciente en la zona, proceso que se aceleró especialmente a partir de 2006, con unos crecimientos interanuales de dos dígitos desde marzo de ese año. Esta evolución ha tenido continuidad incluso desde mediados de 2007, en un contexto de paulatina moderación en el crecimiento de la actividad económica, de mayor incertidumbre por la crisis financiera originada en Estados Unidos y de encarecimiento de la financiación bancaria."Una de las posibles explicaciones de este comportamiento sería un proceso de sustitución de recursos por parte de las SNF que, ante las dificultades de colocar nuevas emisiones de deuda en los mercados de crédito, habrían canalizado estas necesidades financieras a través de préstamos concedidos por las IFM", señala la nota de la entidad de ahorro. En este sentido, la encuesta trimestral del Banco Central Europeo (BCE) recoge desde hace un año el mayor peso de este factor como impulsor de la demanda de crédito bancario por parte de las SNF."Sin embargo, este argumento resulta por sí solo insuficiente para justificar el fuerte crecimiento del crédito empresarial en los últimos trimestres", considera la nota.Caixa Catalunya opina que la explicación más factible es, además de este elemento de sustitución, "la existencia de un comportamiento inercial en la evolución de los préstamos, que tienen una respuesta más lenta al cambio en las condiciones económicas y financieras".