Berlusconi tiene por delante un duro papel que desempeñar para controlar una deuda pública desorbitada y unos mercados demasiado tendentes a la especulación como para distraerse un solo segundo. El déficit italiano supera el 120% del PIB, a lo que se suma ahora el riesgo país que, por primera vez, desde noviembre del año pasado supera al español. Además, la rentabilidad del bono italiano se movía en la apertura esta misma mañana entorno al 6,2%.

No obstante, no todo son malas noticias. Italia continúa en el sendero de la recuperación económica con un crecimiento del 0,3% durante el segundo trimestre del año, ligeramente por encima del registrado al inicio del 2011 cuando su PIB avanzaba a ritmo del 0,1%.