En la descomposición, se observó como su incremento se basa en tres componentes. El primero el de precios pagados, del que ya hicimos referencia en el párrafo anterior, y que al descender aportó en positivo al indicador. Los otros dos fueron producción (de 58,3 a 62,9) y nuevos pedidos (de 59,6 a 60,3). En el lado negativo lo más destacado fue la cesión de la partida de empleo (de 51,9 a 51,1) la cual, pese a mostrar una variación leve, podría repercutir de forma negativa en el informe de empleo del mes de junio que se publicará el próximo viernes.