La gran mayoría de las acciones del Ibex 35 consiguen una puntuación total de aprobado con los indicadores técnicos tendenciales: el 43% están en fase de consolidación y el 34% está en fase alcista. La tendencia de largo plazo es alcista y amplia. Esto no impide que el Ibex 35 lleve varios meses dentro de un rango: el techo está en el máximo anual situado en 9.310 puntos y el suelo en 8.252 que es el mínimo del verano. Una dinámica lateral que es extensible al resto de los grandes índices bursátiles y que encaja con una fase del ciclo donde la recuperación económica parece tomarse un respiro a medida que las autoridades se plantean disminuir estímulos.
Ibex 35 en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, Estocástico lento y Volumen de contratación
En este entorno, los bandazos a corto plazo son la tónica y la operativa en rango parece la más adecuada en este marco temporal, es decir, buscar comprar en soportes e intentar vender en resistencias.
La cuestión reside en los niveles de soporte donde esperar al precio. El Ibex 35 tiene una zona de apoyo clara comprendida entre 8.551 y la media de 200 sesiones que parece un buen lugar para plantearse largos. Sin embargo, en esta ocasión, puede irse un poco más abajo y probar el siguiente nivel de apoyo que es más significativo, los 8.252 puntos. Los argumentos que respaldan esta intuición son los siguientes: (1) hay divergencias bajistas en osciladores de precios y no existe sobreventa, (2) la volatilidad continúa repuntando y (3) el entorno es el más débil de los últimos meses (los grandes índices europeos y estadounidenses comienzan a perder niveles importantes).