La empresa Iberpapel ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha obtenido un beneficio neto de 1,1 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Esta cifra representa un descenso del 72% en comparación con los 3,9 millones de euros registrados en el mismo período del año anterior.
La compañía ha atribuido este descenso en sus beneficios a varios factores que marcaron los tres primeros meses del año. En primer lugar, se destaca la incertidumbre a nivel global y una débil demanda de papel no estucado para impresión y escritura (UWF) en Europa. Esta situación ha prolongado la desaceleración que comenzó a finales de 2024, lo que ha provocado una caída de precios, situándose un 3% por debajo de la media del año anterior.
Además, Iberpapel ha señalado que el fuerte incremento de los costes energéticos, especialmente de la electricidad, ha tenido un impacto significativo en el mercado papelero, afectando directamente a los resultados de la compañía en este primer trimestre.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Iberpapel en los primeros tres meses del año fue de 4,28 millones de euros, lo que representa una disminución del 44,3% en comparación con el mismo período del año anterior. Por otro lado, la empresa registró ingresos por un total de 67,3 millones de euros, un aumento del casi 6% con respecto al primer trimestre de 2024.
La compañía informó que los últimos días del trimestre coincidieron con una parada técnica general de mantenimiento periódico, lo que implicó la interrupción de la producción durante seis días.
Ante el panorama desafiante del mercado papelero, Iberpapel ha optado por una estrategia de diversificación hacia segmentos como papeles para embalaje, etiquetas y aplicaciones en la industria alimentaria y sanitaria. Esta estrategia se ha consolidado, representando ya un 30% del total de ventas en el primer trimestre, en comparación con el 28,4% de media registrado en el año anterior.


