Iberdrola adquirió este paquete en mayo del año pasado para impugnar las cuentas de
ACS.

Este movimiento se produce después de que el pasado mes de abril la eléctrica retirase la demanda contra la gestión de la compañía presidida por Florentino Pérez durante el ejercicio de 2009, ante la amenazaba de revocar la junta de accionistas en la que se impidió la entrada del José María Loizaga, propuesto por la constructora, en el consejo de administración.