En este sentido, Sanchez Galán explicó que la presencia de Iberdrola en el Reino Unido a través de su filial Scottish Power conllevaba la 'responsabilidad' de examinar todas las oportunidades que pudieran surgir en este país. No obstante, declinó precisar si Iberdrola había solicitado ver los libros del grupo energético británico, después de que el gobierno británico anunciara que podría vender su participación de 35% de la compañía, en el que estarían interesadas RWE y EDF entre otras.