Iberdrola es otro claro ejemplo de cotización alcista no solo en el último ejercicio, sino desde hace más de 6 años. Y en lo que llevamos de 2019 no se ha conformado con mejorar su precio mes a mes, sino que ha acelerado la escalada y acumula ya una revalorización del 32,80%. La compañía energética capitalizaba ayer al cierre 59.294,5 millones de euros, casi 17.000 millones más que en 2015.
La buena evolución del precio de sus tíutlos se ve respaldada por las buenas cifras de resultados. Así, Iberdrola actualizaba sus previsiones ante los inversores en Londres, y ahora prevé obtener un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones de euros en 2022 -hasta un 30% superior al de 2018- y un EBITDA superior a 12.000 millones de euros, por lo que la eléctrica se ve en condiciones de incrementar la retribución a sus accionistas, con un dividendo de mínimos crecientes cada año de 0,40 euros brutos por acción en 2022.
Con sus últimas operaciones, Iberdrola continúa con la estrategia de desprenderse de las actividades más antiguas que le reportan financiación con la que afrontar la construcción de nuevas inversiones sin aumentar deuda. En esta linea, y por medio de su filial en EE.UU., Avangrid, ha vendido a un fondo de inversión participaciones en dos proyectos de energías limpias. Este verano anunciaba la venta del 40% del parque East Anglia One (EAO), ubicado en el mar del Norte. Con esta operación, Iberdrola ingresará 1.600 millones de libras esterlinas (GBP) y mantendrá el control en EAO, destinará los recursos obtenidos con esta operación a financiar nuevos proyectos eólicos marinos en el Reino Unido. su objetivo es contar en el Reino Unido con 30.000 megavatios (MW) offshore instalados en 2030. Para ello debería poner en marcha una media de 2.000 nuevos MW anuales hasta esa fecha (el parque EAO tiene una capacidad de 714 MW).Accede al informe completo y recomendación de Iberdrola pinchando AQUÍ
