Grifols A vale, ahora mismo en el mercado 7.016 millones de euros, un 47,62% menos que a cierre de 2019 en el Ibex. Una caída, que roza peligrosamente el recorte de la mitad de su valor en dos años y tres meses, los que coinciden con la llegada de una pandemia que ha presentado un problema más que significativo con su principal producto, el plasma, su escasez y encarecimiento, que ha llevado a la compañía a replantearse un futuro más allá de los hemoderivados.
Todo ello con la intensividad de su inversión, necesaria para acceder al producto y que ha colocado los niveles de deuda sobre ebitda en una situación de tensión que el mercado reconoce. Y eso recorte de su valor en el mercado es lo que produce que, en la última semana los rumores en la página de Betaville, colocaran al valor con subidas intradía, para el pasado 30 de marzo de doble dígito que le llevaron a rozar los 17 euros por acción.
Los rumores, no confirmados por la compañía catalana, apuntaban a que varios grupos de private equity estaban interesados en realizar una oferta de compra sobre la compañía. Algo que destacaba Renta 4 al valorar una presunta operación de este tipo.
Indicaba la firma como todas sus acciones, desde las de clase A, como las de clase B así como sus ADR, en un principio elevaron con fuerza su cotización intradía ante esas posibles noticias, en las que se aludía específicamente a una posible oferta conjunta de un consorcio norteamericano y otro británico, aunque no estaba claro si se había producido un contacto con la compañía.
Desde Renta 4 señalaban que no era de extrañar, ante esas fuertes caídas de la empresa, el interés de algunos grupos. Aunque aludía a dos cosas, a su actual nivel de deuda y que las acciones de clase A, las que tienen derecho a voto se mantienen bajo el núcleo duro de accionistas y no sería fácil que prosperara una OPA sin el visto bueno de la familia Grifols. Su recomendación sobre el valor, sobreponderar con un precio objetivo de 26,5 euros por acción, lo que le otorga un potencial recorrido alcista sobre el cierre del pasado viernes del 58%.
En su gráfica de cotización vemos que el valor, tras la ligera corrección del viernes, avanza al cierre, en dos sesiones un 7,6% que vuelve a impulsar los niveles de Grifols hasta cotas de precio del pasado 9 de marzo, de hace casi un mes en el mercado. Aunque su marcha sigue en negativo, tanto en las veinte sesiones precedentes cotizadas, con recortes del 2,255 como de su andadura anual, desde el pasado 3 de enero cae en el Ibex un 2,43%.
Grifols “rompe la resistencia 17,30 euros por acción, marcando un cierre diario por debajo de la misma. La media móvil simple de 40 periodos pasaría a ser la primera zona de soporte. La siguiente área de soporte está comprendida en torno 14,285 / 14,10 euros por acción. El oscilador MACD genera divergencia alcista con el precio, lo cual, podría tener implicaciones alcistas en el medio plazo, en caso de, vulnerarse la zona de resistencia 17,30 / 17,62 euros”, tal y como indica en su mirada técnica del valor el analista independiente Néstor Borrás.
Grifols en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y, para terminar, los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos muestran un Grifols en modo rebote que, sin embargo, pierde un punto y coloca su puntuación total en apenas 3 puntos de los 10 posibles para el valor. Solo entre los positivo nos encontramos con la tendencia a medio plazo que es alcista y el volumen a medio plazo que se muestra creciente.
Entre lo negativo, destaca la tendencia bajista a largo plazo para Grifols, el momento total lento y rápido que es negativo para el valor, a lo que se suma el volumen de negocio a largo plazo que es decreciente y la volatilidad, su rango de amplitud que, en ambas vertientes, a medio y largo plazo, se muestra creciente.