El objetivo del primer ministro griego, Yorgos Papandreu, es que esta rebaja en la deuda a pagar por el país heleno quede reflejada en el plan de rescate que previsiblemente aprobará la Unión Europea el próximo mes de marzo. Según Papandreu, Grecia está preparada “para asumir el dolor y hacer los cambios necesarios para el bien del país, pero el coste de las ayudas no debería ser tan elevado como para hacerlas insostenibles”.
 
Papandreu tratará de convencer a la canciller alemana para que rebaje el precio a pagar por la financiación obtenida por Grecia en la reunión bilateral que mantendrán hoy en Berlín.