El consejero del BCE ha recalcado que "cada uno es responsable de las decisiones que toma" y puntualizó que con la información de la que disponía el BCE a 5 de junio, "existen riesgos al alza para la inflación que requieren una alerta adecuada" por parte del banco "y obliga a ser muy claro y transparente". "Existe la posibilidad de un aumento moderado de tipos en el mes de julio", ha reiterado.Sobre las críticas al respecto de mandatarios europeos, entre ellos del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, González Páramo ha indicado que el BCE tiene "la obligación de escuchar a todo el mundo". "Hasta las observaciones más críticas tienen un componente de valor que nos llevan a repensar si está bien lo que hacemos", ha aseverado. En cambio, ha señalado que que el BCE es "independiente" y eso le obliga a actuar "sin solicitar o aceptar recomendaciones de gobiernos o instituciones europeas", dijo González Páramo, quien añadió que su independencia "obliga a éstos a no tratar de presionar". INTEFERIRAsí, tras afirmar en la conferencia que "el BCE no debe atender las peticiones de los políticos europeos" y que estos no deben "interferir" en sus decisiones, aclaró que se trató de una "explicación de lo que independencia significa" y rechazó que se tratase de un tirón de orejas. "Tenemos que hacer lo que estamos obligados para preservar el poder de compra de los salarios y las rentas de los ciudadanos europeos", ha justificado.Por ello, ha recalcado que "los gobiernos deberían ayudar" al BCE porque "la política monetaria no se mide en si bajan o suben los tipos, porque si no, siempre hay aplauso para las bajadas y reproche para las subidas". "En el fondo las bajadas y subidas son necesarias para que se mantenga un nivel parejo", apostilló, al tiempo que abogó por que los gobiernos ayuden "un poco más" a que los ciudadanos entiendan las decisiones del BCE.