Goldman Sachs prevé escasez en el acero y se queda con ArcelorMittal

Considera que la demanda es el riesgo clave, pero mantiene la perspectiva de una recuperación cíclica en 2022 con la ayuda de la recuperación de la producción de automóviles (+12% interanual).

"Las importaciones de China están claramente bajo presión", apuntan los analistas de Goldman Sachs, y agrega que el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos podría aumentar aún más la estrechez del mercado europeo.

Goldman Sachs mantiene su calificación de "compra" para ArcelorMittal, con sede en Luxemburgo, y la siderúrgica SSAB de Suecia, pero rebaja la calificación de la austriaca Voestalpine, de "neutral" hasta "vender" por sus costes de capital, el precio de las emisiones de gases de efecto invernadero, su elevada deuda y su prima de valoración.

Agrega que ArcelorMittal destaca por los altos retornos de flujo de caja esperados en los próximos años, mientras que SSAB cuenta con una "fuerte ventaja estructural en términos de credenciales ESG".

El consenso de los analistas es muy optimista con ArcelorMittal al situar su precio objetivo en los 37,56 euros, lo que le otorga un potencial alcista cercano al 53% a doce meses vista. Cuenta con 18 recomendaciones de compra y dos sólo de mantener. 

En lo que va de año las acciones de la acerera se revalorizan un 30% en el Ibex 35. El mercado ve en la siderúrgica luxemburguesa un aliado perfecto para un contexto de inflación, además cuenta con una valoración atractiva en bolsa al cotizar a un ratio precio-beneficio (PER) de 2,72 veces para este año y de 5,6 veces para 2022.