El beneficio obtenido por el banco fue de 1.814 millones de dólares pero, una vez restados los 155 millones destinados al pago de dividendos a los titulares de acciones preferentes, la cantidad neta final quedó en 1.659 millones de dólares, frente a los 1.467 millones de un año antes.


Pese al aumento del beneficio, los ingresos logrados en los tres primeros meses del año ascendieron a 11.880 millones de dólares, lo que supone un descenso del 36% respecto del mismo trimestre del ejercicio anterior, detalló hoy la entidad.


Goldman Sachs adelantó en unas horas la publicación de sus resultados trimestrales, prevista para el martes por la mañana, antes de que abriera la Bolsa de Nueva York.

Estos resultados superan las previsiones de los analistas, que no tenían tanta confianza en la buena evolución de uno de los mayores grupos financieros estadounidenses ante la crisis en que está sumida Wall Street desde hace más de un año.

En septiembre de 2008, Goldman Sachs y Morgan Stanley, los dos únicos grandes bancos de inversión que sobrevivieron como independientes a la crisis, tuvieron que modificar su estructura financiera para convertirse en comerciales y así pasar a estar regulados por la Reserva Federal estadounidense.

Para hacer frente a sus problemas financieros y al igual que muchos otros bancos del país, Goldman Sachs aceptó 10.000 millones de dólares del Gobierno de Estados Unidos a través del Programa de Alivio de Activos Problemáticos (TARP, por sus siglas en inglés).

En un comunicado, el banco también anunció hoy que trabaja en el lanzamiento de una oferta pública de venta de acciones con la que tratará de conseguir 5.000 millones de dólares que dedicará íntegramente a devolver la cantidad prestada por la Administración de Barack Obama.

En paralelo, el banco explicó que el próximo 25 de junio pagará un dividendo de 35 centavos por cada acción común con cargo a los resultados trimestrales anunciados hoy.

En lo que va de año las acciones de este banco ya han subido el 54%, aunque en los últimos doce meses aún acumulan un descenso del 22% por los efectos, como le ocurre al resto del sector, de la crisis financiera.