El plan, que aún no ha sido aprobado por la junta de GM, incluiría detalles sobre cómo GM aligeraría sus deudas sin la protección de la corte de quiebras, dijeron las fuentes.

Al acordar que ciertos acreedores intercambien deudas por valores, la automotriz podría ofrecer a estos inversionistas una alternativa a declararse en quiebra. Muchos tenedores de deuda no asegurada podrían asumir grandes pérdidas en su inversión. El acceso a las acciones podría permitirles retirarse de la empresa a un precio más atractivo.

"Los términos de pago serán muy importantes" dijo el analista de KDP Investment Advisors Kip Penniman. Él dijo que los inversionistas preguntarán "si realmente van a arreglar a esta compañía o si estarán de nuevo en una situación de bancarrota en unos cuantos años".

Penniman dijo que este tipo de maniobra podría se crítica para obtener el apoyo del gobierno, pero que si no está acompañada por cambios de estrategia, los tenedores de bonos podrían protestar.

La carga de deuda de GM, calculada por J.P. Morgan en US$43.300 millones, con intereses de US$2.900 millones anuales, ha sido uno de los principales culpables del deterioro de la empresa en los últimos años. Muchos analistas han sugerido que GM necesita acogerse a la protección contra la bancarrota para forzar a sus acreedores a renegociar.

Los ejecutivos de Ford Motor Co. y Chrysler LLC también están preparando sus propios planes para presentar al Congreso. Las tres automotrices buscan US$25.000 millones en ayudas del gobierno argumentando que una caída en la demanda y la congelación de las condiciones de crédito han descarrilados sus esfuerzos de reestructuración.