Por su parte, Chrysler mostró su agradecimiento al Departamento del Tesoro del país por el cumplimiento de estas medidas "rápida y consecutivamente". "Las discusiones relacionadas con Chrysler han sido positivas y productivas, y esperamos finalizar los detalles de nuestra asistencia financiera en el futuro inmediato", añadió la compañía en un comunicado.

El Gobierno estadounidense aprobó el pasado 19 de diciembre destinar una inyección de 17.400 millones de dólares (12.500 millones de euros) a la industria automovilística del país, con el fin de evitar su colapso. En concreto, las ayudas consisten en préstamos inmediatos por un importe de 13.400 millones de dólares (9.640 millones de euros), más una línea adicional de 4.000 millones de dólares (2.900 millones de euros), si los fabricantes cumplen con sus compromisos en los próximos dos meses.