Según la agencia de calificación Fitch, las cajas, a pesar de haberse transformado en bancos, mantienen su afiliación a la Confederación Española de Cajas de Ahorros. Muchas de estas entidades han visto rebajado su juicio hasta perder el grado de inversión.

Además, Fitch teme que el intenso proceso de concentración que se está realizando entre las cajas, que han reducido su número hasta las 18 desde las 45 que había antes de la crisis, acabe mermando los resultados de CECA. La patronal "ha sido capaz hasta la fecha de mantener su volumen de beneficios, pero la importante consolidación del sistema puede llevar a una mayor concentración de los riesgos por firma y reducir el potencial crecimiento de los volúmenes en futuro", explica la agencia.