En concreto, Fitch
ha rebajado un escalón el 'rating' emisor a largo plazo de Banco Popular , así como la nota a corto plazo a 'F2' desde 'F1' por la debilidad de las perspectivas económicas de España y la exposición de la entidad al 'ladrillo'. Asimismo, la calificadora ha rebajado la nota de Banco Popular de Portugal en línea con el 'rating' de su matriz.


La rebaja de calificación obedece principalmente a factores externos asociados al deterioro de la situación económica española, por lo que la entidad financiera confía en que tendrá un "impacto limitado". Asimismo, la agencia ha reafirmado su calificación individual sobre la entidad y pone de manifiesto la rentabilidad y eficiencia del Banco así como la fortaleza del capital y las mejoras acometidas en la financiación y liquidez. En este sentido, el rating actual sigue reflejando la solidez del balance del Banco.

Por ello, y dado que la medida adoptada responde básicamente a factores externos vinculados con la situación económica española, Banco Popular considera que la rebaja de la calificación por parte de Fitch tendrá un impacto limitado.

Fitch precisó que la perspectiva 'negativa' refleja la posibilidad de rebajar el 'rating' del Popular si la entidad no gestiona "activamente" esta exposición inmobiliaria, y/o en el caso de que sus ingresos sean insuficientes para absorber los "grandes costes de crédito" para los activos inmobiliarios, mientras mantiene una rentabilidad sólida.